¿Es posible comer sano?
Perfecta y apetitosa por fuera. La manzana, por ejemplo. ¿Pero qué nos garantiza que por dentro sea saludable? En un mundo en que la contaminación del aire, del suelo y del agua, cada vez está más extendida y donde cada día hay más voces críticas sobre los procesos tecnológicos a los que se somete lo que comemos, surge una duda: ¿es posible comer productos al 100% sin manipulación, sin aditivos y sin contaminación? Es más, ¿los productos que se comercializan bajo la vitola de ecológicos están totalmente libres de esas sustancias? Por una parte, los organismos oficiales responden que los alimentos que consumimos nunca habían sido tan seguros y saludablescomo ahora. Pero, por otra, la Evaluación Internacional del Conocimiento y Tecnología en el Desarrollo Agrícola –en la que participa la ONU—señala que las enfermedades transmitidas por los alimentos afectan anualmente al 30% de la población de los países industrializados. Así que persisten las dudas y cuando se pregunta a pie de calle, casi nadie se fía, pero no por eso se deja de comer, claro.