Algunas infecciones por filarias son causadas por nematodos cuyos adultos colonizan predominantemente tejidos subcutáneos, fascias musculares, ganglios linfáticos retrofaríngeos y axilares en los perros. La gama de filarias que pueden infectar a los perros es mucho mayor que la que hay aceptada actualmente.

Dirofilaria immitis, el agente etiológico de la dirofilariosis cardiopulmonar canina, es conocido por todos. Sin embargo, existen otras filarias que infectan a los perros y que están todavía poco estudiadas. La información sobre su ciclo biológico, así como su impacto real en medicina veterinaria, es mínima.

Algunas especies de filarias (por ejemplo Dirofilaria repens) tienen un impacto importante en medicina veterinaria y humana, no sólo por su amplia distribución mundial, sino también porque representan el principal agente causal de la dirofilariosis humana en el Viejo mundo.

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