¿Qué hacer con nuestra mascota? Es la pregunta habitual cuando uno decide realizar un viaje o programa unas vacaciones.
Si la decisión es no llevarlo con nosotros de viaje, necesitaremos con tiempo buscar una residencia. Acudir a las que nos interesen por proximidad, características o ubicación, visitar sus instalaciones, hablar con los cuidadores, comprobar los servicios que tienen y comprobar si cuentan con atención veterinaria, etc. (una vez decidido, sería bueno acercarse algún día con el perro, e incluso dejarlo a pasar una noche. En este caso, habrá que dar nuestros teléfonos de contacto e incluir aquello que pueda ser necesario para que el perro no eche nada en falta). Antes de llevarlo a una residencia, será imprescindible acudir al veterinario, con el fin de que nos aconseje lo necesario para evitar el contagio de posibles enfermedades.
Si queremos que realice el viaje con nosotros tendremos que planificar todo con tiempo. Lo primero que debemos hacer es visitar al veterinario, para que realice un reconocimiento al animal, y de este modo descartar que pudiese estar incubando alguna enfermedad, y nos aconseje sobre precauciones a tomar para protegerlo de cualquier enfermedad endémica de la zona donde este previsto el viaje.
También podemos aprovechar la visita al veterinario para que nos recete un sedante si, es un perro muy nervioso, o algo para el mareo, caso de que sepamos sea propenso…
Así mismo, tendremos que conocer la documentación necesaria, dependiendo del país al que tenemos pensado viajar. Hay países como Irlanda, Suecia o Inglaterra, que a parte del microchip, del pasaporte y la cartilla de vacunación, debemos llevar un certificado del veterinario, con una analítica de anticuerpos de la rabia.
Nos informaremos de la legislación de cada país a visitar, sabiendo que la documentación va a depender a veces del país de origen. Por tanto, tendremos que conocer, si hacemos un recorrido por diversos países, que documentación es necesaria para el tránsito de unos a otros.
Debemos preparar un botiquín, para primeros auxilios, con la medicación necesaria o que pudiera hacer falta en cada caso. Para ello, también requeriremos la ayuda de nuestro veterinario.
Habrá que llevar los útiles de aseo, cepillo, champú para mascotas, etc. y elementos para efectuar la limpieza de la zona que utilice el perro, así como para la desinfección y desparasitación del animal.
Tendremos que incluir comida, a ser posible suficiente, para que no cambie, comedero y bebedero. Collar o collares, por si es necesario, y correa, así como los elementos para el juego y para darle “premios”.
Deberemos llevar anotado el número de microchip, una foto reciente del perro y un teléfono (Registro Oficial de Identificación Animal de Extremadura 927224425), para caso de pérdida, saber donde debemos llamar.
También podemos incluir teléfonos y direcciones de clínicas veterinarias existentes en las zonas a visitar, y tener previsto los hoteles, casas rurales, camping o apartamentos que acepten perros (si es posible, viajar con la reserva); así como residencias, por si, con carácter temporal tenemos que utilizar estos servicios.
Debemos programar las actividades de manera que no dejemos sólo al perro, por eso tendremos que organizar todo en función del tipo de viaje que vayamos a realizar. Si vamos a la playa (en España oficialmente no está permitido llevar mascotas a las playas, mientras que en Francia no hay una regulación general, pero sí en cada ciudad), o si va a ser un viaje cultural, etc. Lo ideal si vamos con un perro, es que sean unas vacaciones en pleno contacto con la naturaleza, turismo rural, montaña, etc.
El perro lo tenemos que tener educado para poder llevarlo de viaje, que esté familiarizado a tener personas desconocidas próximas, sin acercarse a oler o chupar, que no llore por las noches, que no arañe el mobiliario, etc.
El medio de transporte que utilicemos va a ser un factor muy importante. El coche es más cómodo para el perro, ya que nos permite estar en contacto permanente, poder parar en cualquier momento, etc. Tendremos que tener en cuenta unas recomendaciones cuando utilicemos este medio de transporte: Dejar al animal en ayunas más de 12 horas antes del viaje, parar cada tres horas (para que pueda beber, moverse y hacer sus necesidades), no dejar el coche sólo con el perro dentro (cuidado con la temperatura ambiente, sobre todo cuando son de más de 30ºC y tenemos retenciones de tráfico), no pueden viajar sueltos en el coche.
Si viajamos en avión y el animal pesa más de 6 ó 7 kilos deberá viajar en la bodega, en una jaula (se venden o alquilan en los aeropuertos y deben ser las normalizadas). Deberemos tener en cuenta que tendremos que estar en el aeropuerto 3 horas antes de la salida del avión.
En tren, barco o autobús, deberán viajar en la bodega en jaula, excepto en cercanías. En cualquier caso, deberemos consultar previamente con cada compañía, la normativa específica.
Como normas de carácter general, recuerde dejar los espacios igual que se los encontró; las calles, dependencias, etc., no permita que su perro moleste a nadie y conozca la cultura de los países a visitar respecto a las mascotas.
Por último, cuando vuelva, recuerde que deberá llevar de nuevo su perro al veterinario por si hubiera que desparasitar (parásitos internos, externos) o para comprobar el estado del animal.
Son recomendaciones del Iltre. Colegio Oficial de Veterinarios de la Provincia de Cáceres.